martes, diciembre 13

hecho a mano


de naturaleza JUAN PALOMO:
"yo me lo guiso,
y yo me lo como."
en tiempos de escasez se potencia la creatividad. o al menos eso me dijeron hace tiempo. pues bien, haciendo de este dicho mi bandera y teniendo en cuenta los tiempos que corren me he propuesto realizar con estas manitas todos los regalos de navidad de este año. es una buena terapia para mantener el tiempo ocupado, al igual que es una bonita manera de tener un detalle con los demás. unos están por hacer,y otros ya han sido entregados.
Suena como a:

6 comentarios:

  1. Jajajaja, qué monada. Debe ser tan bonito recibir algo hecho por ti.

    ¡Mmmmmuá, bellezón!

    ResponderEliminar
  2. Uff, cuantas cosas tengo que contarte:

    Primero, es una suerte ser tan "apañá" yo me he pulido ya la paga :)))

    Respecto a Sanse, es muy bonito, peor su gente nunca superará a la de Bilbo (que no se me cabrée nadie, pero en Sanse son como nosotros los de Barcelona, serios y estirados :))

    Vale, ya acabo, la expo es en Febrero, y estoy a medias para otra en Marzo :))

    Lo último, te he perdido en Facebook, no estabas como Cristinuja "noseque"???

    Rebesazos

    ResponderEliminar
  3. Uno de esos le iría genial a mi suegra! jejeje

    ResponderEliminar
  4. En serio? Vas a hacer tú todos los regalos? Qué buena idea! Y qué envidia! A mí también me gusta hacer cositas manuales pero... ¡no tengo tiempo!

    No he visto mucho aún, pero por lo que he visto hasta ahora... ¡me gusta mucho tu blog! Me quedo :)

    Voy a seguir cotilleando ;)

    Un besote

    P.
    brujuladechocolates.blogspot.com

    ResponderEliminar
  5. Hace mucho tiempo, en la octava compañía -creo- del Centro de Instrucción de Reclutas (CIR) de Zaragoza en dónde la mili, entonces obligatoria, me mandó; alguien se empeñó en hablar conmigo, con el pretexto del Kamasutra, que estaba leyendo él, y que quería saber la opinión que yo no tenía , ni tengo, de un libro que nunca he leído. Y tampoco me interesa en demasía; soy práctico, más que teórico, y sin demasiadas obsesiones en esos temas. Me preguntó- creo; no estoy seguro; que qué había pasado en un tren yendo de Bárcena de Pie de Concha -Cantabria- mi pueblo de nacimiento, para Santander capital, en que se estrelló un murciélago contra la cabina de conducción del tren, ala entrada de un túnel. Yo había sido invitado a ver cómo se manejaba un tren. Me habian dicho que el conductor, que yo no conocía, era un tío lejano mío. No lo he vuelo a ver.
    No creo que le contesté porque no me acordaba para nada del asunto. Además a veces sólo oigo ruido cuando me preguntan algo y no entiendo nada de lo que me dicen, ni siquiera la pregunta. No sé si ese fue el caso o no. No tengo yo nada que ver en ese asunto. Nada. Y me temo, que al igual que yo proclamo mi inocencia , otra persona también inocente pueda haber estado pagando injustamente; ya que yo no me enteré en absoluto de lo que había pasado y no respondí a sus requerimientos. Espero que se arregle y más aún que no le haya pasado nada, a ese inocente. No me gustan las cosas amañadas con la finalidad de cargarle el muerto a gente que no han hecho nada mal.
    El kamasutreño me dijo, creo; lo tengo todo muy borroso; que habían sido ellos, pero que quería comprobar como reaccionaba yo- yo era entonces más un muerto viviente, que una persona libre, una piltrafa secuestrada. Y aún lo soy en muy gran parte. Incapaz de entender lo más elemental. Después creo que me dijo que si no notaba su blanca palidez, y finalmente , creo - y valga la repetición de las creencias- que me habló de una tal Cristina. No sabía yo entonces nada, de que ciertos animales de origen se hubieran convertido en humanos. Y aún no lo tengo claro. Debí de saberlo en el pasado, y me lo han hecho olvidar por completo. Unos dibujos tuyos- que yo dije que me daban algo de miedo, y no mentía, Cristina, y la foto de ese tapiz hecho a mano; me han recordado y desvelado de repente todo el asunto. Porque me regaló - el kamasutreño pálido- un tapiz de esos, que hacían a mano y sorteaban en aquél CIR que yo no elegí de ninguna forma -ni el cuartel Raca 29 en Huesca, posteriormente-; pero cuya historia he pasado a relatar para lo que proceda y en total sinceridad. No sé si me dijo que yo me fuera contigo, Cristina; no estoy seguro;no sé de hecho qué es irse con alguien, no lo sé de verdad; porque yo estaba- y estoy- demasiado vulnerado. Lo estoy y además no conozco ningún protocolo, ninguna de las formas ni de los fondos, ni de las normas, ni leyes del presente. Ni del pasado tampoco. Ni siquiera para comunicarme. Que lo sepáis, procedáis o no. Un beso de todas formas

    ResponderEliminar